Querida María.

Te pido por favor, revises este esquema que he realizado para dar una presentación con el título: “Dar un abrazo” y que surgió luego de haber vivido en la 18ª Jornada Montessori Puebla 2024, toda una fiesta de abrazos con grandes guías expertas en ese arte y que me hicieron entender lo importante de esta práctica en la construcción de nuestra gran familia de escuelas

Presentación: Dar un abrazo

 

Material:

De preferencia tener dos brazos con buen rango de apertura, aunque hay quienes son capaces de hacer el ejercicio perfectamente aún en ausencia de uno o ambos elementos.

Propósito directo:

Aprender el hermoso arte de abrazar, que enseña al mismo tiempo a dar y recibir.

Propósito indirecto:

Enseñar a bebés, niños, jóvenes y adultos el valor de abrir cuerpo, mente, emoción y espíritu a la llegada del otro, sin importar que sea una persona querida o que sea una persona con la que se tiene alguna diferencia o enemistad.

Torre Rosa en ambiente

Edad:

Todas

Preparación:   

Limpiar la mente de cualquier prejuicio, aunque un poco de desodorante facilita el desarrollo del ejercicio.

Presentación:

Una vez que estamos preparados para dar un abrazo, la persona debe identificar al objetivo haciendo contacto visual con ella o él. Muchas veces será sencillo elegir a la persona para abrazar porque se tiene una afinidad y un cariño previo, sin embargo, una variación interesante que sube el grado de dificultad, será cuando seamos capaces de abrazar a aquel con el que no estamos de acuerdo o que se tiene un problema. Las personas capaces de dar este segundo tipo de abrazos demuestran un desarrollo integral más elevado.

Una vez elegido el objetivo y realizado el contacto visual, se da un primer paso para recorrer lo que se llama: “El camino del puente”, ya que cada paso que se da con la finalidad de abrazar a alguien, va dejando bajo los pies un ladrillo capaz de sobreponer distancias, cruzar fronteras y saltar murallas como solo los más grandes “constructores de puentes” lo pueden hacer. A veces ese recorrido no se cruza a la par con la persona seleccionada para el abrazo, de ahí la importancia de tener claridad en la intención del ejercicio y vencer el miedo a no ser correspondido. Son pocas las veces en las que el abrazo puede llegar a ser rechazado violentamente e incluso en ese caso, la intención puede ser lograda y una pequeña semilla de reconciliación será sembrada en ese puente que se comenzó a construir.

Montessori en el penal de Mazatlán

Pocos pasos antes de llegar al “radio de alcance” la persona debe abrir de par en par los brazos (*Ver comentario en la sección del material) y con ellos, abrir el alma, el armario de las emociones, abrir los dedos que se habían cerrado en puños, abrir los miedos, las expectativas, las heridas y las historias paralizantes. Es importante dejar atrás los chismes, las medias tintas, los subterfugios, las máscaras, las filias y fobias, los fantasmas y sobre todo, la pena.

Y entonces, al rebasar la frontera del espacio personal, llega el encuentro, el corazón a corazón y entonces explotan las palabras que ya no hace falta decir, pues el abrazo lo ha gritado. Llega por fin el “te extrañé mucho”, el “perdóname”, el “No sé como decirlo, pero aquí estoy”, el “GRACIAS”, el “Te entiendo”.

Notas:

  1. Algunas veces un abrazo puede llegar a provocar emociones intensas, tener precaución con las lágrimas y los fluidos nasales porque se llegan a embarrar.
  2. El trabajo de dar abrazos es un ejercicio que debe repetirse constantemente con la precaución de no atosigar.
  3. Las sonrisas son un buen medio para iniciar y finalizar un abrazo incómodo.

Control de error:

La palabra «abrazo» está formada con raíces latinas y significa «acción de rodear con los brazos». Sus componentes léxicos son: el prefijo ad- (hacia) y braccium (brazo) por lo tanto, el cuerpo humano está diseñado para realizar esta acción intuitivamente desde el mismo momento del nacimiento. Cualquier cabezazo, choque frontal o piquete de ojos marcará que hemos realizado mal el trabajo y se debe repetir.

Ejercicios siguientes:

Una vez que se realiza el ejercicio de abrazar, se recomienda trabajar también con “El diálogo”, “El acompañamiento”, “La búsqueda de coincidencias” y “El agradecimiento”.

Espero María, que esta presentación sea clara y nos sirva a toda la familia Montessori para tender puentes entre nosotros. Que las escuelas, las guías, los niños, los exalumnos, los padres y todos los que día a día trabajamos con tu apellido en el corazón, seamos capaces de abrazarnos y construir juntos caminos que hagan más accesible la llegada de nuevos niños y nuevas familias a nuestras escuelas y con ello, la esperanza para un mejor futuro.

Gracias por todo los abrazos que me llevé de la 18ª Jornada Montessori Puebla 2024, donde un grupo de mujeres valientes, directoras de escuelas, nos mostraron el poder que tiene un abrazo de unidad y los frutos que surgen cuando nos esforzamos por caminar abrazados.